¿Queréis terminar el año viendo el cielo como nunca lo habéis observado? Os proponemos un taller de astronomía en la Garrotxa, una actividad única en torno a la iglesia románica de Sant Andreu de Gitarriu, y que ospermitirá conocer el universo de una forma amena y en pleno contacto con la naturaleza.

La actividad de astronomía nos la proponen los amigos de Vinpertour, y empezaremos con un aperitivo de bienvenida con productos locales de la Garrotxa y el Alt Empordà. Para entrar en materia, a través de un audiovisual os explicarán los principales aspectos sobre cosmología y todo lo que necesitáis saber para entender e interpretar lo que vemos cuando levantamos la vista en una noche estrellada. Lo hacen en un formato muy ameno y adaptado al nivel de conocimientos de cada grupo, empezando por los conceptos más esenciales. Los astrónomos que os acompañarán durante la actividad son profesionales con mucha experiencia y os resolverán todas las dudas que puedan surgir sobre estrellas, constelaciones, planetas, misterios del universo…

Y a continuación, la actividad se traslada al exterior, donde os espera uno de los cielos más espectaculares de la demarcación. Para disfrutarlo con toda la calidad dispondréis de dos telescopios de gama alta, que os permitirán observar detalles del universo que no habías ni imaginado que existieran.
Recordad abrigaros bien, ya que las noches son frías y la actividad se lleva a cabo a bastante altura (920 m.), en el paraje de Sant Andreu de Gitarriu. Desde aquí, se abre a vuestros pies el Valle del Llierca y el esplendor de la Alta Garrotxa, un escenario abrupto que de noche parece aún más majestuoso.
Es una actividad que realizaréis sólo con vuestro grupo, ya que se ofrece en este formato de pequeños equipos para garantizar un óptimo aprovechamiento del taller. Debéis calcular que el taller de astronomía tiene una duración aproximada de una hora y media, después de la cual tenéis todo un abanico de posibilidades para alojaros en la Garrotxa y seguir disfrutando de esta comarca pirenaica.
Fotos: Kilian Vindel